El sábado, fue un día bastante lúdico, consistió básicamente en la visita a una de las fiestas mas populares de Cochabamba, espectadores de unos desfiles multitudinarios, donde realizan una serie de teatralización de diferentes momentos de su historia, a través de bailes típicos y trajes muy llamativos, que hacían las delicias de los asistentes. Nosotros pasamos un gran día; bailamos, reimos, cantamos y nos divertimos, mil anécdotas que contar,que merecería todo un blog, pero lo principal es que todos nos divertimos y disfrutamos de la cultura Boliviana, que nos sorprendió gratamente.
Ya por la noche, volvimos cansados al alojamiento, y algunos valientes pudieron continuar con la fiesta, acampañados de algún que otro personaje autóctono del lugar .
Fue un largo día, y con el consecuente merecido descanso.
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