En esta ocasión, volvemos a tener de acompañante un guía de expedición, el amigo Esteban, que nos ofrece una ruta matutina por los pueblos coloniales de "Valle Alto", una comarca emblemática al este de Cochabamba, visitada por conservar el estilo colonial y por ser cuna de bolivianos famosos, como el guerrillero libertario "Esteban Arce".
Después de un par de paradas en Tarata y Cliza, donde de repente parece que hemos llegado a algún soleado pueblo manchego, salvo por la flora que habita en sus plazas, almorzamos temprano en Punata, la última parada por Valle Alto antes de recoger a Patricia, la delegada de ASONGS que nos acompañará en esta ocasión a la escuela de Sacabambilla.
ASONGS es una coordinadora de organizaciones que trabajan en el departamento de Cochabamba con el objetivo común de fomentar todo lo relacionado con la salud. A ella pertenecen organizaciones como la que pretende construir una batería de baños en esta escuela, un bien tan básico como inexistente.
En la Escuela los muchachos nos reciben dispuestos a retarnos a un juego popular tanto en España como en Bolivia: los trompos, la peonza... da igual el nombre, porque nuestro mejores representantes son barridos del mapa con la primera oportunidad de los chicos de Sacabambilla. Estos chicos, a pesar de vivir en el rural, no son tan tímidos como los que conocimos hace unos días en Challviri. Se nota en su carácter quizás la proximidad a la ciudad, aunque no por ello parecen vivir más holgados económicamente hablando. De hecho, muchos de ellos semejan estar bastante necesitados. Pero no de energías, pes se prestan a jugar a todo; ellos proponen béisbol, nosotros proponemos muralla... Tanto nos metemos en el juego y tanto disfrutamos que hay quien se deja piel y las gafas en el campo.
Después de que grandes y pequeños disfrutamos de un sabroso piscolabis (bocata de mortadela) los chicos nos acompañan hasta sus casas, donde nos muestras sus huertos, sus chachitos, sus cuys, una especie de cobayas bien nutridas... Todas estas mejoras en su alimentación, que de otra forma sería mayoritariamente papa, han sido introducidas en la comunidad gracias a los proyectos de ASONGS.
Mientras paseamos entre sus posesiones, básicamente pequeños terrenos rodeados de muros de adobe y salpicados de cuando en cuando por algunos frutales, Almudena se mete a los chicos en el bote con sus trucos de magia con monedas, que deseaba hacer adelante de un público agradecido como éste des que llegamos acá.
De nuevo, lamentamos tener que regresar a Cochabamba por lo agradable de la visita, con la que nos vamos con una sonrisa en el corazón y un proyecto de batería de baños bajo el brazo en el que pondremos todo nuestro empeño para que se haga realidad.
Mañana visitamos mas proyectos acompañados por ASONGS, pero hoy... ¡ Todavía nos toca atender a nuestros incansables amigonianos y su interminable proyecto de investigación! ¡Menos mal que nos queremos! Y, pese a todo el cansancio, a todos nos resulta útil, nos sirve como pequeño rato de reflexión dentro de la aceleración y cúmulo de experiencias de nuestro viaje, para poner un poco de orden e integrar mucho de lo vivido.
Fdo: Laura González Vila